Nuestro futuro debería ser recuperar calidad de vida, justícia social i mejorar el medio ambiente. Ese debería ser.
Para ello, el problema que tenemos es que no contamos con la casta política preparada para ello. Las cúpulas políticas de nuestro país no forman parte del pueblo, viven a años luz del resto de ciudadanos, en otra galaxia... Y no ayuda a saber interpretar nuestros problemas.
Ante esta situación que nos queda? Pues nos queda la revolución individual. Intentar hacer cada uno lo mejor, esperando que eso ayude a la mayoría, porque intentar cambiar a los dirigentes es misión imposible, y esperar, que por lo menos pongan los mínimos palos a las ruedas de nuestro desarrollo.
Por otra parte, deberíamos iniciar otra revolución más a largo plazo y conjunta. Exigir en todo momento más democracia. Nuestra democracia tiene bastantes puntos negros que ayudan a estos apalancados políticos a perpetuarse en esa posición. Debemos conseguir por nuestro bien y el de generaciones futuras, que los que allí se posicionen sean los más preparados para dirigir nuestro objetivo número uno, nuestro FUTURO.