Intentar recordad cuanto tiempo hace que no ha llegado una empresa importante a vuestro pueblo.
Intentar recordad el revuelo que se vivía por la exitosa novedad, y por lo propio de la rareza.
Intentar recordad como la gente se hacía ilusiones de poder ir a trabajar, de poder prosperar, y aumentar la calidad de vida.
Alguno pensará que si se han abierto nuevos negocios. Aunque no me estoy refiriendo a la apertura de esos tallercillos de carpinterías de aluminio, ni de tiendas de muebles, ni de naves para vender ladrillos,… (muchos de estos ya cerrados). Hablo de empresas, industria donde emplear a centenares de personas.
Ahora intentar recordad las que están cerrando, o preparándose para cerrar. Es brutal el cambio.
¿Es que ya no nos acordamos de lo difícil que es crear puestos de trabajo? Lo difícil que es que una empresa mediana se abra y además se sitúe en nuestro pueblo. Pues señor@s hay que despertar.
Pues ante este panorama, habrá que empezar a buscar pueblos donde estén abriendo empresas, para podernos contagiar de esa magia tan bonita, que es que una empresa se abra.
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