Anónimo dijo...
Nos encontramos en el último tramo de 2012, el proceso de devaluación interna impuesto por el FMI desde finales de 2011 ha fracasado. España no ha sido capaz de cumplir los requisitos de control del déficit público, el dinero del FMI no ha llegado y la crisis de la balanza de pagos, las fugas de capital y el riesgo de quiebra total del sistema financiero unido a la imposibilidad de colocar la deuda a un tipo razonable han forzado la decisión de que España salga del SME.
Todo el proceso deberá llevarse a cabo con el máximo secreto, con el fin de evitar las fugas masivas de depósitos. Aún así, los más avispados comenzarán a retirar fondos, lo cual será en última instancia lo que forzará la decisión.
No cabe duda de que habrá disturbios y revueltas sociales, aunque la gravedad de éstas es difícil de prever. Es posible que fuercen caídas de gobiernos y elecciones anticipadas. No espero, sin embargo, grandes cambios institucionales, como pudieran ser el fin de los grandes partidos o la instauración de la república.
Sobre la posibilidad de un corralito, me gustaría comentar que dependerá de la posible insitencia del gobierno en permanecer en el SME después de que los mercados hayan descontado la salida. A la vista de los pésimos resultados que se cosecharon en la experiencia argentina, creo que la decisión, una vez que las fugas de depósitos y la crisis de la balanza de pagos se desencadenen, se tomará rápidamente, con lo que no creo que veamos corralito.
Las medidas más importantes que se tomarán después de la salida del euro serán:
El tipo de cambio de la nueva peseta se establecerá en la franja de 1.30 a 1.40 nuevas pesetas por euro. Esta brutal devaluación se llevará a cabo con el fin de desanimar los ataques especulativos sobre la nueva moneda. Sin embargo esto no evitará los ataques y durante los primeros meses se sucederán las devaluaciones, hasta llegar posiblemente a 1.7-1.8 nueva peseta por euro.
La inflación se disparará de forma inmediata, a tasas que podrían llegar al 3-4% mensual, durante los primeros meses, debido sobre todo al encarecimiento de las importaciones.
Los tipos de interés alcanzarán inicialmente valores superiores al 30%, con el fin de controlar la inflación y de evitar las fugas de capital.
Los depósitos sufrirán caídas espectaculares durante los primeros 3-4 meses después de la salida del euro, para después empezar a caer más lentamente y a estabilizarse y empezar a crecer otra vez antes del año.
Los préstamos se contraerán durante al menos 4 trimestres antes de estabilizarse.
El comercio y la industria se contraerán al menos otro 10% durante los primeros 6 meses, para después empezar a crecer.
Debido a la práctica ausencia de crédito y a los enormes tipos de interés, la vivienda continuará su desplome, posiblemente otro 30% en términos reales durante el año 2013.
Como los préstamos hipotecarios en su mayoría están referenciados al euribor, se decretará un tipo máximo de forma provisional, que podrá rondar el 8% para este tipo de préstamos, hasta que se estabilicen los tipos.
El gasto público se mantendrá nominalmente pero se reducirá hasta un 20% realmente.
Se seguirá destruyendo empleo al menos 2 trimestres.
Después de unos meses (6 a 8) la situación comenzará a estabilizarse, reduciéndose la inflación hasta valores próximos a 0.
Posiblemente en el tercer trimestre de 2013 volvamos a ver crecimientos ligeramente positivos del PIB y del empleo, confirmándose la tendencia en el cuarto trimestre. Los tipos de cambio se estabilizarán sobre 1.8 nueva peseta/euro. La balanza de pagos mostrará un ligero superávit, comenzando a recuperarse el comercio y la industria.
A finales de 2013, después de 5 años y medio, oficialmente la peor crisis de nuestra historia tocará a su fin.
ENTREVISTA: JOAQUÍN ALMUNIA Candidato a Comisario de Competencia de la UE
ResponderEliminar"Vamos a vivir con tasas de paro y deuda muy elevadas durante años"
http://www.elpais.com/articulo/economia/Vamos/vivir/tasas/paro/deuda/elevadas/durante/anos/elpepueco/20091213elpepieco_3/Tes